martes, 27 de mayo de 2014

ARTE EFÍMERO

Ladeó la cabeza para observar la figura desde una nueva perspectiva. No contento con el resultado cogió su cincel y comenzó a tallar haciendo ruidos con la boca para acompañar la tarea. Cuando consideró finalizada su obra se arrodilló en la hierba y rodeó la escultura con sus brazos para levantarla. En su cara se dibujó la expresión de quien está realizando un gran esfuerzo, pero realmente no le suponía trabajo cargar con el peso. 
Desde la cocina vio cómo su marido subía con sumo cuidado los peldaños de la escalera; llevaba los brazos extendidos, como si estuviese sujetando algo. Lo siguió hasta el dormitorio. Gabriel se subió torpemente a la cama para alcanzar el último nivel de la estantería, de la estantería vacía. Se mordía el labio inferior mientras sus manos se aproximaban a la balda, cuando alcanzó su objetivo el alivio se reflejó en su rostro y volvió al suelo. 
Gabriel conocía la expresión de su mujer, no entendía qué estaba haciendo, no comprendía que él era un escultor de aire. 
Alba, 4B

3 comentarios:

  1. Me he quedado con ganas de leer más,me gusta mucho la forma que tine de describir cada detalle.
    Paula 4ºC

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  2. No la acabo de entender, aunque creo que su oficio es muy original no tiene mucho sentido.
    Fabián 4ºC

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  3. Me ha gustasdo mucho,la redacion esta muy explicada y desarrollada, hace que siga la historia porque es muy interesante
    Laura 4ºC

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