lunes, 19 de mayo de 2014

LA DAMA BLANCA

Las luces de la noche ocultan mi rostro; todo el mundo habla de mi paranoia, pero es mucho más que eso. Gracias a estos ''polvos mágico'' todo fluye, la creatividad no cesa. 
Llego por fin a casa, mi familia ya duerme, no deseo que sepan nada de esto. Coloco en la mesa una pequeña ración de ''inspiración'' y aspiro con todas mis fuerzas.
La creatividad no tarda en empezar a fluir, cojo pincel y oleo y comienzo a trazar. Parece que va cogiendo forma, un árbol haciendo de pelo, dos ojos, ¡sí eso es!, una mujer bella, la repetiré con frutas y matojos a su derecha y diré que es surrealista.
Descanso para salir a dar brincos al jardín, todo es psicodélico. Al volver contemplo mi obra, otra genialidad. Comienzo a pensar en el nombre... Mmmmmm. ¡Lo tengo! Amantes pacientes. Caigo al suelo, miro al techo y comienzo a cantar.
Creatividad sin límites.
Juan Manuel, 4º C