martes, 27 de mayo de 2014

UN OFICIO PECULIAR

El otro día conocí a una chica muy simpática y quedamos para tomar un café. En la cita todo iba genial hasta que me preguntó por mi oficio. 
Le dije que era ayudante de laboratorio y ella me preguntó que en qué consistía. 
Iba a mentirle, pero por alguna razón le dije la verdad: consiste básicamente en matar las ratas que ya están viejas o que sufren de algo.
Me preguntó cómo lo hacía y le expliqué el proceso: le coges la cola y levantas a la rata para luego estrellar su nuca contra la esquina de una mesa. Reconozco que a lo mejor fue una explicación algo brusca. 
Empecé a arrepentirme de ser tan sincero cuando noté su desagrado. El resto de la cita estuvo llena de silencios incómodos y, naturalmente, no volví a verla.
Fabián, 4º C

3 comentarios:

  1. La historia me parece muy curiosa pero la verdad es que me parece algo bruto lo de las ratas pero está muy bien porque creo que es la pura realidad muy bien detallada
    Manuel 4ºC

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    1. La historia me gusta y tiene sentido pero si le dices a una chica que ser ayudante de laboratorio consiste básicamente en matar ratas estrellando su nuca contra la mesa, vas apañado.
      Benze 4ºA

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    2. *Respecto al comentario anterior modificar un pequeño fallo:
      Diego 4ºC

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