martes, 20 de mayo de 2014

LA JOVEN DE LA PERLA

Me visto despacio. Primero la blusa blanca, después la gran chaqueta amarilla. Con cuidado me coloco el pañuelo de tonos amarillos y azules en la cabeza, a modo de turbante. Por último, sólo tengo que ponerme los pendientes de enormes perlas.
Me pongo nerviosa y sé el motivo. Entre todas las muchachas yo había sido la elegida. Se acercaba la hora y con los nervios, al tratar de ponerme el pendiente de la oreja derecha, casi se me cae.
Me llaman. Respiro hondo. Entro en la habitación. Está muy oscura, mi corazón se acelera. Solo sale luz de una ventana que está delante de mí. El maestro Vermeer dice mi nombre, giro un poco la cabeza y respondo con un tímido ¡sí¡. 
Laura, 4°C

2 comentarios:

  1. Es, sin duda, el que más me gusta de esta propuesta. Ese desenlace tan abierto me hace pensar.

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  2. El relato me gusta y sin duda está bien planteado.
    Da una sensación de terror, miedo y el final de la historia hace pensar lo que pueda suceder.
    Juan Enrique 4º C

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